La frontera entre una cámara de fotos y una de vídeo está cada vez más difusa y Sony, que tiene intereses en ambos lados de la ecuación ha presentado hoy la RX10, una cámara de fotos ‘compacta’ (más por el concepto que por el tamaño) que cuenta con componentes de alta calidad y hace ojitos a los videoadictos.
Diseño diferente
La RX10 ha sido situada por Sony entre la RX100 y la RX1, sin embargo la RX10 no se parece demasiado a esta familia ni en diseño ni en uso. El aspecto de su cuerpo es similar a una réflex y el tamaño de su objetivo zoom refuerza esa imagen. Estamos hablando de un Zeiss Vario Sonnar T* 24-200mm (equivalente) con luminosidad fija de f/2.8 en todo el zoom y que cuenta con control de apertura mediante un aro en el propio objetivo. Sin duda este detalle no pasará desapercibido entre los creadores de vídeo que podrán así controlar con suavidad la profundidad de campo y el zoom.
Sensor familiar
Lo que sí comparte la RX10 con sus hermanas de catálogo es el sensor CMOS Exmor R de 20 Mpx y un pulgada de tamaño. Los resultados ya han sido ampliamente contrastados y supone un importante avance en este tipo de cámaras ‘bridge’ que habitualmente apuestan por gigantescos objetivos zoom pero se olvidan del sensor. La RX10 parece una apuesta más equilibrada.
Una evolución a tener en cuenta es el nuevo procesador Bionz X tres veces más rápido que la anterior versión y que aporta un autoenfoque teóricamente más rapido y preciso, así como la posibilidad de grabar vídeo en formato 1080p a cincuenta imágenes por segundo o ráfagas de 10 fps.
Imágenes a la vista
El visor electrónico EVF utiliza un panel OLED Tru Finder de resolución XGA y 1,4 megapíxeles. También dispone de la correspondiente pantalla LCD abatible de 3″ con tecnología WhiteMagic situada en el respaldo que permite, mediante Live View, controlar el encuadre y demás paramentros de la grabación, incluyendo lo controles manuales en el modo vídeo.
Conectividad
A la habitual conectividad NFC y WiFi, que permite controlar el zoom desde smartphone o tablet mediante app, se le añade la zapata de accesorios MI (multi interface) que permite utilizar flashes, micrófonos, focos y demás accesorios de alta calidad. Un detalle nuevamente muy interesante para los creadores de vídeo que pueden mejorar las condiciones de la captura sin aparatosos accesorios. Por supuesto de serie trae conexiones para micrófono y auriculares.
Precio y lanzamiento
Sin duda el asunto más espinoso son los 1.200 euros que habrá que soltar para llevarse de paseo la RX10 allá por mediados de noviembre cuando llegue a las tiendas.
Con suerte la probaremos antes.
+ info | sony